domingo, 11 de marzo de 2012

D.Arturo no la cree magistral, pero como si lo fuera (sobre escritura)

Hoy no ha habido polémicas, por lo tanto tampoco premio Reverte... pero el tema  ha sido un tanto especial y una lección magistral, recopilar los tweets aquí me ayuda a leerlo a derechas, de arriba abajo como dios manda, espero que a ustedes también les ayude.
Hoy el señor reverte se ha desnudado como escritor y ha contado algunos secretos de su próximo trabajo y algunos truquillos.
El librillo de un maestrillo bastante grande.
Gracias caballero por esta clase:

"Todo el día trabajando en el capítulo 9 de la nueva novela. Un día difícil.
Lo fácil fue la ambientación. Llevaba tiempo preparando la escena. Había viajado al lugar, leído libros,visto fotos. Ésta ocurre en 1937.
Una casa en la Garoupe, cerca de Antibes. Vistas y paisaje controlados. Playa, bahía, pinares. Algas, arena y piedras en la orilla.
Sobre la mesa, fotos de entonces, álbumes gráficos, revistas, guías turísticas de la Riviera antes de la guerra.
Luego le superpones a todo eso tus impresiones personales. Tus propias imágenes.
Siempre es necesario, para mí al menos, moverse por un ambiente familiar. Conocerlo mucho aunque luego sólo cuentes cuatro cosas.
Como si hubieras pasado allí toda tu vida. A bordo de un navío de línea en Trafalgar o en un cabaret de Niza.
Él y ella pasean, hablan. Reencuentro tras mucho tiempo. Años. Dificultades en hacer creíbles situación y diálogo. Conseguido al fin. Creo.
Ahora, la parte más compleja. Escena (inevitable para la trama) de sexo en una pequeña pensión próxima, un punto sórdida.
Sexo algo duro, para más complejidad. Ella también es una chica dura. Con ideas propias al respecto.
Es complicado contar eso manteniendo una apariencia de buen gusto. Un tono.
A palo seco no funcionaría demasiado bien. El lector se demoraría demasiado en lo físico. Perdería otros matices. Y sería culpa mía.
Así que busco trucos (nobles) del oficio. Pienso cómo.
Decido poner en la habitación una ventana con persiana por la que entra el sol a franjas, y un espejo en la pared.
Las franjas de sol y el espejo me ayudan a tamizar la escena. A controlarla.
Él la mira a ella entre las franjas de sol y ella lo mira a él de reojo en el espejo.
Franjas de sol, espejo, carne tibia y piel húmeda. Elementos base. Ingredientes.
Dos o veinte formas distintas de besar, lamer o morder. Más fácil, claro, pensarlo que escribirlo. No sale sólo.
Ahí entra el oficio que pueda tener cada cual. El instinto y el oficio. O el instinto basado en el oficio.
Diálogos cortos, secos. Lógicos. Cargados de referencias, pero que no deben romper el clima físico.
Sin palabras de amor. No porque no lo haya, sino porque ellos no lo saben. Se darán cuenta muchos años más tarde. Creo
En realidad ella sí lo sabe, pero calla. Y él no lo sabrá hasta que ella deje de callar.
Dos folios y medio, en total. No puedo quejarme. Mañana seguiré. Calculo que deberé eliminar medio folio en total para dejarlo listo.
Ha sido duro, como digo. El sexo de ellos dos y mi trabajo. Me he ganado una copa de ginebra azul. Diría yo.
Así que recojo a Chuck Norris, que sale ahora de practicar kungfú y matar Charlies, y nos vamos un rato al bar de Lola.
Chuck está muy contento porque le han dedicado un puente en no sé qué ciudad de Europa. Me encanta este imbécil. Se hace querer.
Lola. Orujo para Chuck, azul para mí, y lo que tomen los amigos. Tenemos un par de horas antes del puto venado.
Por cierto, Lola. Hoy llevas esos tejanos y esa camiseta de tirantes como no los llevó nunca nadie.
Ginebra azul, Chet Baker cantando bajito, dos folios y medio escritos hoy, y unos cuantos amigos apoyados en la barra.
A menudo, para escribir dos folios y medio, o menos, necesitas toda una vida.
Hay tardes, como ésta, en que me encanta tener sesenta años."

Cita literaria del día:

"Los lugares más hermosos del mundo están en el cuerpo de una mujer" (George Oppen)



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